22 junio 2016

¿Votar a quien dialoga con golpistas? No, gracias.





















Cuando en un país los votantes se relacionan con los políticos a base de ignorancia, indiferencia, indignación y sumisión, el resultado final no puede ser otro que su destrucción.

En las elecciones generales celebradas en España el pasado 20D el 'bipartidismo clásico' obtuvo 12,7 M de votos aun sabiéndose como se sabía que ampara a mentirosos y corruptos. Así mismo, 8,6 M votaron al 'bipartidismo moderno' pese a que existían claros indicios, ahora confirmados, de que sus líderes tampoco hacen lo que dicen en campaña electoral.












Datos CIS 2016
- Poder CCAA
+ Poder CCAA
Autodeterminación CCAA
PP
46%
7%
-
CIUDADANOS
44%
11%
-
PSOE
18%
12%
-
PODEMOS
-
-
11%
COMPROMIS
-
-
11%
EN MAREA
-
-
6%
 EC PODEM
-
-
37%
 - Seguir leyendo: http://blogs.libertaddigital.com/enigmas-del-11-m/los-cuatro-grandes-partidos-van-a-su-bola-14089/




Como bien señala Don Luis del Pino en su artículo "Los cuatro grandes partidos van a su bola" basándose en datos del CIS sobre los votantes de los cuatro partidos más votados en las últimas generales, ellos saben de sobra lo que queremos. 

En efecto, los cuatro líderes políticos más votados conocen perfectamente nuestra opinión mayoritariamente contraria a la autodeterminación de las CCAA. Y saben muy bien que, en el caso de los votantes de PP, PSOE y C's, los partidarios de dar más poder a las CCAA no alcanzan el 13%.

"Pero entonces, ¿por qué el PP y C's no defienden que se recorte el estado autonómico, como quiere la mayoría de sus votantes? ¿Por qué el PSOE sigue empeñado en entregar a los separatistas más poder, cuando eso solo reclama uno de cada ocho votantes suyos? ¿Por qué Pablo Iglesias se obceca en defender un supuesto 'derecho a decidir' que sus propios votantes no quieren? 

Pues muy sencillo: porque ninguno de los cuatro partidos quiere ser voz de lo que sus votantes opinan, sino que tratan de obligar a sus votantes a tragar con lo que esos partidos creen que debe hacerse. No son partidos democráticos, en el sentido de que no reflejan el sentir de sus electores, sino que son ingenieros sociales. 

Esa es una de las principales carencias de la democracia española: los cuatro grandes partidos no son reflejo de la sociedad, sino que pretenden que la sociedad sea reflejo de esos partidos. Por eso los debates se centran casi siempre en las personas, en vez de en los contenidos: porque no consideran, en realidad, que los ciudadanos debamos opinar sobre los contenidos de los programas electorales. De hecho, consideran los programas electorales un simple y engorroso trámite, porque al final harán lo que les de la gana sin importar el programa, después de negociar alrededor de una mesa con los otros tres partidos con los que se reparten las instituciones. 

¿Qué tal si empezamos todos los votantes a exigir que se inviertan las tornas y que empiecen a escuchar nuestras opiniones?" 


Suscribo plenamente las palabras anteriores de Don Luis del Pino: Si los ciudadanos españoles queremos ejercer como tales debemos conseguir que los líderes políticos escuchen nuestras opiniones. Pero para lograrlo tenemos que convertir nuestra ignorancia en conocimiento y nuestra indiferencia en compromiso. Solo así podremos transformar la indignación en esperanza y la sumisión en respeto a nosotros mismos.












Porque no es por ignorancia sino por indiferencia por lo que permitimos participar en la Selección española de futbol a un futbolista partidario de la independencia de Cataluña que, antes o después, reconocerá su falta de respeto de ayer al himno como símbolo de nuestra nación











Porque no es por ignorancia sino por indiferencia por lo que pones tu futuro y el de tus hijos en manos de quien dialoga con golpistas como Puigdemont.

¿Votar a quien dialoga con golpistas? No, gracias.