31 marzo 2013

Es la hora de exigir a Rajoy con ETA o de esperar a quedarnos pálidos















La imagen de la izquierda muestra el rostro de Xabier López Peña, las fechas de su nacimiento/muerte y unas palabras en euskera "expetxe politika hiltzailea" (asesinato político en prisión) que acreditan la voluntad de SORTU (los autores del cartel) de cumplir la sentencia del TC de junio de 2012, y en concreto, su fundamento jurídico nº 15 que establece como una de las causas de su ilegalización el ensalzamiento de los autores de acciones terroristas o su presentación como víctimas o héroes.

La imagen de la derecha
muestra el rostro de Hasier Arraiz, el presidente de SORTU, el partido del amanecer vasco, que ha pronunciado unas palabras muy desenvueltas con las que aboga por una normalización democrática que deje atrás el tema de las cárceles y, sobre todo, las razones por las que la gente entró en su día en la cárcel.

Juzguen ustedes si
estas declaraciones pueden considerarse como actos públicos que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas, las personas objeto de los delitos por los que esos asesinos entraron en su día en la cárcel. Es decir, justo la otra causa de ilegalización recogida en ese fundamento jurídico nº 15 que Rajoy no hace valer para defender la verdad, la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas de ETA.

Les reconozco que soy muy simple en estos temas de ETA y quizá por eso, ante esta situación actual, solo se me ocurren dos salidas decentes:

La primera es poner pié en pared y exigir a Rajoy que decida entre la ilegalización de SORTU-BilDU-AMAIUR o su dimisión como Presidente del Gobierno de España.

La segunda es esperar a quedarnos otra vez pálidos viendo como Basagoiti firma con
Urkullu, López y Mintegi la ponencia de la paz de ETA.


ETA, el PSOE, el PNV y el PP sonríen

16 marzo 2013

El 11M, ese "grave y complejo asunto" con una "verdad oficial" que algunos se empeñan en apuntalar

(Haz clic sobre la imagen si quieres aumentarla) Rubalcaba y Gómez Bermúdez + Sánchez Manzano















Es realmente notable el empeño que ponen algunos en apuntalar "la verdad oficial" del incómodo (y silenciado por demasiados) asunto del 11M, ese asunto "tan complejo y tan grave" que el propio juez Gómez Bermúdez reconoció tras la sentencia que no era el momento adecuado para contarlo todo.

Este demoledor artículo de Luis del Pino "El País contra el imperio de la conspiración" muestra dicho empeño.

Y estas esclarecedoras declaraciones de Rubalcaba sobre la sentencia del TS dando carpetazo al caso Manzano lo confirman.














Es de esperar, sin embargo, que Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno de España siga, como desde esta entrevista en El País, entre el silencio, los lugares comunes y la colaboración con Alfredo Pérez Rubalcaba para apuntalar "la verdad oficial del 11M".







(Inicio actualización 19/04/2013













Pero otros como Gabriel Moris siguen nadando contra corriente y piden al Gobierno, al Congreso y a la Audiencia Nacional: 

Investigar los Atentados del 11-M para hacer Justicia y regenerar las Instituciones. Para prevenir otro crimen de lesa humanidad como éste. 


Si estás de acuerdo con esta petición puedes firmar aquí.

 (Fin actualización 19/04/2013


10 marzo 2013

¿Confía Rajoy en Calparsoro?
















Juan Calparsoro, el Fiscal Superior del País Vasco, declara hoy en El País lo siguiente

La Justicia ante el fin de ETA, en un escenario nuevo, tiene que aplicar la ley conforme a esta nueva realidad social. Es que lo dice el ordenamiento jurídico.


Así que, teniendo en cuenta que esta semana el Gobierno de España ha perdido la confianza en el Fiscal Jefe de Cataluña por asesorar a los partidos independentistas catalanes para que vulneraran la Ley, me pregunto qué influencia tendrá en la confianza del Presidente del Gobierno de España en el Fiscal Superior del País Vasco el anuncio hecho hoy por este de que la Ley se aplicará a ETA con los criterios políticos de los partidos independentistas vascos.



PRESOAK KALERA / AMNISTÍA OSOA - PRESOS A LA CALLE / AMNISTÍA YA


Y mientras tanto, ETA espera que "la Ley se aplique a los presos políticos vascos y a patriotas como Josu Ternera o Iñaki De Juana conforme a la nueva realidad social".

Y mientras tanto, la mayoría de los ciudadanos españoles esperamos que no siga habiendo idiotas negociando con etarras.










09 marzo 2013

Etarras e idiotas


















Rosa Díez escribe hoy en su blog sobre el PSOE de Zapatero y sobre los que callaron (y siguen callando) ante la peor de las corrupciones: hablar de política con ETA

Esto es lo que dice la líder de UPyD:
Este artículo de Millás me ha hecho recordar lo que ocurría en el PSOE cuando empezó la decadencia y su desmembración como partido progresista y nacional. Yo estaba entonces allí. Yo denunciaba lo que estaba ocurriendo, la gravedad de la ruptura de todos los consensos básicos, desde la política europea hasta la política antiterrorista, pasando por el diseño del modelo territorial del Estado que Zapatero prefirió acordar con los partidos nacionalistas, los partidos que no creen en el estado español.

Qué bueno hubiera sido que Millás denunciara entonces, cuando estaba ocurriendo, la hipocresía de las mujeres feministas del PSOE. Qué bueno hubiera sido que contara, en vivo y en directo -ya que confiesa que lo sabía-, que las feministas del PSOE decidieron no apoyar a Nevenka en sus denuncias contra el acosador sexual porque era "guapa y de derechas". Pero ni él ni los barones del PSOE decían nada entonces...

Así fue todo cuando empezó la demolición del Partido Socialista Obrero Español: nadie decía nada porque Zapatero, gracias al trabajo de Pepe Blanco, había conseguido atesorar todo el poder orgánico del Partido socialista. Nadie pintaba nada en el PSOE si no estaba con la dirección; nadie iba en una candidatura, nadie conseguía ser ni concejal de pueblo si no comulgaba con la nueva doctrina, la de la segunda transición: hagamos lo contrario de lo que hicieron nuestros mayores, expulsemos al PP del pacto constitucional, pactemos todo con los nacionalistas. Vamos, lo que intentó Miterrand (con éxito, por cierto) en Francia: favorezcamos la creación de una extrema derecha española con representación institucional para garantizarnos el poder de manera cuasi eterna.

Hoy la gente se asombra de que las cosas en el PSOE hayan llegado al extremo de que ese partido, en el modelo que conocimos los que formamos parte de él en los años setenta, haya desaparecido. Lo que está ocurriendo es de una lógica aplastante: a partir de que los dirigentes de entonces les pareciera normal que Zapatero teorizada el pacto político con ETA (eso fue la negociación, que dejaran de matar a cambio de concesiones de carácter político), ya nada queda a salvo. La mayor de las corrupciones fue ese intento de pacto con ETA; intento que, por cierto, ha tenido su éxito, pues están en las instituciones y hasta el PP lo acepta como un avance de la democracia. Insisto: una vez que te corrompes en lo máximo, cualquier otra desviación es puramente anecdótica. Ni el modelo de estado para consagrar la desigualdad ni ninguna de las políticas que el PSOE pueda defender significarán traición mayor a la democracia que esa indigna negociación con ETA.

Se que hay quien no quiere contemplar las estas cosas en su contexto. Pero no hay mayor corrupción que asimilar como a semejantes en la esfera política a personas o partidos que justifican los crímenes de ETA y que consideran que el final de la banda pasa por el reconocimiento de "todas las víctimas" en igualdad de condiciones, lo mismo el terrorista al que le estalla una bomba que estaba preparando para asesinar a un padre de familia que el de la víctima de ese horrendo crimen.

Pues eso es lo que hizo el Partido Socialista en la primera legislatura de Zapatero: reconocer a la banda terrorista como interlocutor político. Lo de menos es que no llegaran a acuerdos completos con ellos: el mero hecho de reconocerles como iguales fue la mayor de las traiciones a la democracia que un partido político puede cometer.

Por eso al leer el artículo crítico de Millás he pensado en lo que hubiera sido si todos los que hoy critican las políticas de Zapatero lo hubieran hecho entonces, cuando las estaba llevando a cabo. Si todos esos barones (desde Bono a Jaúregui, pasando por Chacón, Guerra o Barreda, o Ibarra, o Chaves...) hubieran actuado entonces en coherencia. Ellos tenían poder para hacerlo, para provocar un cambio de rumbo en las políticas que se llevaban a cabo. Ellos eran miembros de la Comisión Ejecutiva, del Congreso de los Diputados...; ellos presidían Comunidades Autónomas, controlaban federaciones importantes del PSOE... Ellos callaron; ellos permitieron; ellos asintieron; ellos votaron (hasta Joaquín Leguina votó a favor del Estatuto de Autonomía de Cataluña, no diré más...) las propuestas del PSOE para desmembrar España rompiendo la igualdad y la cohesión de todos los españoles...

Ellos, todos ellos, compartieron la responsabilidad de la mayor de las corrupciones: el pacto político con ETA. A partir de ahí, ¿qué viene ahora a contarnos?

Nadie se movió; nadie rompió la disciplina de voto. Nadie dijo nada en los órganos en los que se podía opinar y de los que ellos eran miembros. Zapatero tenía tanto poder como falta de conocimiento. Y todos ellos querían estar en la foto. Y que no me digan que no se podía hacer otra cosa que callar; yo hablé. Y me fuí.